Paisajes del Solsonés (Catalunya)

Has trabajado esas fotografías sin pensar demasiado en ellas. Te has encontrado en el lugar y no has pensado como fotógrafo sino como persona que encuentra algo bonito o interesante y quiere tomar unas instantáneas. Esa es la razón principal por la que no funcionan bien como paisajes.

Suele haber el tópico de que el paisaje es lo fácil y el callejeo, por ejemplo, lo difícil. Gran error: es mucho más difícil producir una imagen de paisaje que interese a otras personas.
No me refiero a hacer postales con puestas de sol potitas, o cosas monas de muchos colores.

En realidad muy pocos paisajes son realmente fotogénicos y, cuando encuentras alguno al que se puede sacar partido, suele ser un reto hacer que aparezca en la imagen lo que te conmovió en la realidad.

Esto del paisaje, al contrario de la fotografía callejera donde te arreglas con uno o dos objetivos, requiere otros medios. Es muy importante saber qué focal es la que te conviene para incluir sólo lo interesante y dejar fuera el resto. El zoom tampoco es la solución.
Una de las herramientas más gastadas y buscadas por los paisajistas de GF es el visor Linhof de las Technika, un visor que te permite encuadrar cambiando de focal con sólo girar el anillo correspondiente. Es mejor que poner objetivos, uno tras otro, hasta ver cuál es el que te conviene.

Hombre, hacer paisajes a lo Kenna es muy sencillo si tienes una Hassel y dominas la exposición, revelado y copiado pero no estamos hablando ahora de eso. En España no tenemos buenos paisajistas y en Francia tampoco (es conocido lo que dijo el maestro Ansel Adams cuando le preguntaron, tras un viaje que hizo en su vejez, qué le parecía el campo francés: "Muy aburrido, muy soso. Unos cuantos árboles y un llano y así hasta el infinito".
Cierto que él sólo visitó una parte y hay otras bien diferentes pero no tenemos la densidad de paisajistas fotográficos que hay en los USA. El norteamericano, al contrario que el europeo, colecciona fotografía y le gusta poner bellas imágenes en las paredes, sin intentar competir con la pintura. Eso es estupendo para aquellos fotógrafos.

Cuanto más escandaloso el tema, más fácil causar efecto en los demás y obtener "buenas" fotos. Si un fotógrafo que sepa exponer y controlar su herramienta se mete en un frenopático será difícil que no salga de allí con unas cuantas fotos impactantes. Pero impacto no es calidad. Pasado el susto nos daremos cuenta de que allí no hay nada perdurable. Esto ocurre también con algunos fotógrafos de guerra.

Lo difícil es hacer buena fotografía, perdurable en el tiempo, con seres y cosas normales, cotidianas. Hay una historia que me parece muy bonita de un gran pintor chino de la Antigüedad. Le preguntaron qué era lo más fácil de pintar y respondió que los fantasmas y los monstruos porque no tenemos costumbre de verlos. ¿Y lo más difícil? -volvieron a preguntar. Lo que vemos todos los días, respondió.